El pulidor de estrellas

Cierta vez en el camino me encontré con tres pulidores de estrellas y preguntándoles por separado el porqué de su oficio, el primero contestó que lo hacía porque a diario se miraba en su reflejo. El segundo respondió que lo desempeñaba porque sus ancestros de generación en generación lo habían hecho, como ahora él. El tercero dijo: «Yo soy soy pulidor de estrellas porque he visto que a veces son la luz de alguien perdido en el camino, pero además, porque quiero ser un gran pulidor para cuando encuentre a la mía».