Una cálida sinfonía

Una cálida sinfonía

Es curiosa la concepción del tiempo en los viajes: te mueves y, no obstante, tienes la sensación de que el mundo se detiene. Al cambiar de escenarios constantemente, al escuchar cada día nuevas voces y, sobre todo, haciendo a diario algo por completo diferente a lo que hiciste el día anterior, parece que tu vida se llena tanto que el reloj y el calendario son dos objetos absurdos. Y los minutos y las horas se alargan en tu ánimo. Viajar te hace pensar que la medición del tiempo no es objetiva, sino todo lo contrario: puramente subjetiva; y que las medidas que le aplicamos, nuestra forma de entenderlo, no es la más justa ni la más exacta. A veces me pregunto si no sería mejor medirlo musicalmente, esto es: en función de tempos que pueden ir del andante o el andantino al adagio y luego al scherzo; y, desde ahí, al allegro en cualquiera de sus velocidades, con brio, vivace, non troppo, molto mosso, con moto e incluso cantabile. Y desde luego, siempre en relación con nuestras emociones. La vida es a veces una cálida sinfonía.

~ Javier Reverte

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