La ciudadela imperial de Hué

La ciudadela imperial de Hué

La Ciudadela Imperial de Hué, también conocida como Kinh thành Hué en vietnamita, es un emblema histórico y arquitectónico de Vietnam que combina influencias chinas y europeas en un entorno majestuoso. Construida en 1805 bajo el reinado del emperador Gia Long, fundador de la dinastía Nguyen, esta ciudadela fue concebida como el corazón político, cultural y espiritual del país.

La dinastía Nguyen, la última monarquía feudal de Vietnam, trasladó su capital a Hué en un esfuerzo por centralizar su poder. La construcción de la ciudadela comenzó en 1805 y se prolongó durante varias décadas, involucrando a miles de trabajadores. Inspirada en la Ciudad Prohibida de Pekín y diseñada según principios de geomancia china, la ciudadela también integró elementos de la ingeniería militar europea, especialmente los diseños de Sebastien Le Prestre de Vauban, un arquitecto militar francés. Este enfoque híbrido dio lugar a una fortificación que combinaba funcionalidad defensiva con belleza ceremonial.
El complejo abarca más de 10 kilómetros cuadrados y está rodeado por murallas de 6 metros de altura y fosos de 30 metros de ancho. Las murallas, originalmente de tierra, fueron reforzadas con ladrillo y diseñadas para seguir el curso del río Perfume (Huong Giang), otorgándoles una forma distintiva.

La ciudadela está estructurada en tres niveles principales, cada uno con un grado mayor de exclusividad y simbolismo:

  1. La Ciudad Imperial (Hoàng Thành): Es el recinto más externo, donde se realizaban actividades públicas y ceremonias oficiales. Sus diez puertas, cada una con un nombre significativo, daban acceso a una serie de templos, pabellones y oficinas administrativas.
  2. La Ciudad Cívica o Capital (Kinh Thành): Situada dentro de la Ciudad Imperial, esta área era el centro de gobierno y residencia de la corte.
  3. La Ciudad Púrpura Prohibida (Tu Cam Thành): Ubicada en el corazón del complejo, esta zona estaba reservada exclusivamente para el emperador y su familia. Al igual que en la Ciudad Prohibida de Pekín, cualquier intrusión sin autorización estaba penada con la muerte.

La Ciudadela es un testimonio del sincretismo arquitectónico que caracteriza a Vietnam. Los edificios combinan la estética confuciana, reflejada en su simetría y orientación, con elementos decorativos vietnamitas como tejados curvados y dragones tallados. Los colores desempeñan un papel crucial: el amarillo, reservado para el emperador, está presente en los tejados de los edificios principales, mientras que el rojo y el dorado dominan las columnas y puertas.

Entre los materiales utilizados destacan la madera lacada, el ladrillo y la piedra, que fueron complementados por mosaicos de cerámica en algunas estructuras. Estas decoraciones no solo son estéticas, sino también simbólicas, representando la fuerza, la longevidad y la prosperidad.

Puntos de Interés:

  • Puerta del Mediodía (Cua Ngo Môn): Es la entrada principal a la Ciudad Púrpura Prohibida y un ejemplo espectacular de la arquitectura ceremonial. Incluye el «Balcón de los Cinco Fénix» (L?u Ng? Ph?ng), donde el emperador observaba desfiles y ceremonias.
  • Palacio Thai Hoa: Conocido como el Palacio de la Suprema Armonía, este edificio albergaba el trono imperial y era el escenario de importantes eventos, como coronaciones y recepciones oficiales. Destacan sus 80 columnas de madera lacada decoradas con dragones dorados.
  • Templo Hung Mieu: Construido en 1821 por el emperador Minh Mang, está dedicado a los antepasados de la familia Nguyen. Su diseño recuerda al Templo de la Literatura en Hanoi.
  • Las Nueve Urnas Dinásticas: Estas enormes urnas de bronce representan a los emperadores Nguyen y están decoradas con elementos simbólicos como dragones y flores.
  • Pabellón Hien Lam: Una estructura de tres niveles construida en honor a aquellos que contribuyeron al éxito de la dinastía Nguyen. Es el edificio más alto del complejo, ya que se dictó que ninguna otra estructura podría superarlo en altura.
  • Teatro Real: Este espacio, construido en 1826, servía como escenario para representaciones de música y danzas tradicionales.

Su historia reciente está marcada por los conflictos bélicos. Durante la Guerra de Vietnam, en 1968, el complejo sufrió graves daños durante la ofensiva del Tet. Muchos edificios fueron destruidos y valiosas reliquias se perdieron. Sin embargo, desde 1993, la ciudadela ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, lo que ha impulsado su restauración.

La Ciudadela Imperial de Hué no solo es un hito arquitectónico, sino también un símbolo de la identidad cultural vietnamita. Sus muros narran la historia de una dinastía que moldeó el destino del país, y su diseño refleja un equilibrio entre poder terrenal y armonía espiritual. La ciudadela sigue siendo un lugar de gran significado para el pueblo vietnamita, atrayendo a millones de visitantes cada año.
Recordatorio tangible del esplendor de la dinastía Nguyen y un testimonio de la rica historia y cultura de Vietnam. Una visita a este lugar no solo permite explorar un impresionante complejo arquitectónico, sino también sumergirse en las profundidades del alma vietnamita.

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