Campo de lavanda

Hay ciertos sentimientos que se parecen a estar de pie en medio de un campo de lavanda. Si no has estado en la Provenza, empápate un pañuelo de esencia de espliego e intenten recordar los cuadros de Cezanne o de Van Gogh. Explosión. Inercia. Trazos y llamaradas. Olores. Tomates frescos y jugosos, pan de tahona y aceite de oliva. La siesta bajo un árbol. La brisa tibia. La pachorra de la canícula. La suavidad aromática de las noches.