Cosas absurdas

Cosas absurdas

Hay cosas que intuímos absurdas, cosas que vemos absurdas, cosas que vivimos como absurdas, cosas que comprobamos absurdas, cosas que soportamos aún así. Pasan un día sí y el otro también, pasan a nuestro lado, las vemos pasar. Incluso en algunos momentos les cedemos el paso, apartamos la vista, cerramos con fuerza los puños y nos mordemos la lengua, atando las neuronas y su frenética actividad disparada ante semejantes aberraciones.
Pero poco más…  olvidamos que estamos aquí para dar un paso adelante, para hacer movimientos, para abrir los ojos, agarrar con fuerza lo auténtico, apartar la miseria, contar con nuestra propia opinión, hacerla valer, por nosotros, por los demás… Seguro que en alguna ocasión fuimos víctimas de alguna de esas situaciones, ¿no hubiésemos deseado que alguien hubiera mostrado su apoyo? Porque, aunque parezca que en pequeñas dosis es un movimiento insignificante, es la práctica la que, segundo a segundo, palabra a palabra, va construyendo una realidad de la que somos responsables todos.

¿Valentía? simplemente vivir.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *