Melancolía

Leyendo una cita de Víctor Hugo, la cual dice ‘La melancolía es la felicidad de estar triste’ me puse a reflexionar. Me considero una persona melancolía por naturaleza. Disfruto con ello. Por eso cuando leí dicha cita, me sentí reflejado en ella.
Me gusta recordar determinados escenarios, coloridos, tonalidades en el ambiente. Disfruto con la ‘déjà vu’, esa sensación de estar viviendo algo que ya habías vivido antes. Puede ocurrir con el simple mirar de las nubes, o el color del cielo. Entonces trato de recordar a que momento de mi vida me recuerda todo aquello.
Difícil ubicación. Los días se acumulan de tal forma que se pierde la cuenta. Quedan lagunas en el recuerdo. Momentos que pasaron sin pena ni gloria. Es lo que no me gusta del pasado, el olvido.
Pero bueno, creo que me estoy desviando del tema cuando mi pretensión es la de dar sentido positivo a la melancolía.
Muchas personas detestan la melancolía. Son aquellos que tratan de olvidar. Yo no tengo por qué olvidar por eso me regocijo en ella.
La dulce melancolía responde expresamente a momentos tiernos, que quizá, en el momento de ser vividos eran simples momentos sin importancia. Sin embargo, con el transcurrir de los años se tornan en momentos claves de nuestra vida, no por hecho de ser un acontecimiento extraordinario, sino más bien porque marcan una etapa en nuestra senda vital.