El viaje perfecto
No será ese tu problema, no serán esos tus fantasmas, no tendrás travesías en el desierto ni espejismos a pie de ruina; no vendrás de ninguna parte ni tendrás que ir a otra, porque habrás encontrado un camino hecho para tus pies y adaptado a tu forma de cansarte, con los compañeros de viaje que elijas y un destino todo lo indefinido que tú quieras. No tendrás que elegir nada.