La apuesta de Pascal

Puede que este reflejo de la naturaleza de Dios no esté del todo alejado de los problemas que plantea la apuesta de Pascal. Pascal dice que es mejor creer en Dios que no creer, porque si Dios no existiera y uno creyera que existe, las consecuencias que sufriría serían insignificantes si se comparan con las consecuencias infinitas que sufriría si Dios sí existiera y creyera que no. (¡No creer en un Dios que existe supone una condenación eterna, el castigo sería infinito!) Por tanto (razona Pascal), desde un punto de vista objetivo de pura probabilidad, lo racional es creer en Dios.
Ahora bien, si fuera cierto que creer en Dios aumentara lo más mínimo la probabilidad de salvarse, entonces estaría de acuerdo en que lo mejor es creer en Dios. Pero ¿por qué iba a ser cierta esta presunción? ¡Yo creo que ningún Dios que fuera tan perverso como para condenar un alma eternamente merece la fe de nadie!