3D Beyond Limits
Me recuerda la extraordinaria peli ‘Le Grand Bleu’.
Me recuerda la extraordinaria peli ‘Le Grand Bleu’.
Ya está aquí…
‘(…) Estuve presente en el nacimiento de mis tres hijos. Intercepté con mi F-18 un bombardero ruso Bear en las costas de Canadá. Serví a mi país haciendo un buen número de trabajos, incluido el de piloto de caza. Fui piloto de pruebas e hice todo tipo de trabajos fascinantes y desafiantes. Estuve en la estación Mir, estuve en la ISS. Pero nada es comparable con salir al exterior para un paseo espacial. Nada es comparable a estar solo en el Universo: al momento en que te abres la escotilla y te deslizas hacia el Universo (…)
Es como dar la vuelta a la esquina y contemplar la puesta de sol más magnífica que hayas visto en tu vida, de un horizonte hasta el otro en el que parece que todo el cielo está en llamas y todos esos colores y rayos de sol componen una especie de gran pintura sobre tu cabeza. Lo único que quieres es abrir tus ojos tanto como puedes e intentar mirar a tu alrededor y absorber esa imagen. Es así todo el tiempo. O como si la más bella música rellenara tu alma (…)’
-Chris Hadfield, astronauta. Vía: Universe Today
(…) Kapuscinski me fascina. En primer lugar, porque ayudó a un entendimiento universal de los mecanismos del poder. Kapuscinski no cree que el poder trate del progreso y del bien de la gente, cree que el poder trata sólo del poder, y punto. A pesar de toda su desilusión sobre las revoluciones que vio, fue un simpatizante de los cambios radicales. En segundo lugar, Kapuscinski nos propuso otra lectura sobre los desafíos del mundo de hoy desde la perspectiva de los excluidos: dio voz a los que nadie escucha y habló en nombre de ellos. Era un cronista y abogado de conflictos que nadie parecía advertir ni entender. Nunca compartió el entusiasmo por el capitalismo ni por las ideas de difundir la democracia entre los salvajes. La tercera gran contribución de Kapuscinski fue elevar el reportaje al nivel de la gran literatura. A veces hacía experimentos literarios peligrosos para el periodismo. Es complicado llamar «periodísticas» sus historias, pero en la mayoría de casos son gran literatura. Por eso fue candidato para el Premio Nobel. Su camino es a la vez un gran ejemplo y una gran advertencia: cruzar las fronteras entre los géneros de ficción y no ficción sirve sólo para los cronistas y escritores más honestos y talentosos. (…)
‘Solo voy con mi pena
Sola va mi condena
Correr es mi destino
Para burlar la ley
Perdido en el corazon
De la grande Babylon
Me dicen el clandestino
Por no llevar papel’. (…)
~Canción de Manu Chao, Clandestino
El famoso Principio de Peter afirma que una persona competente asciende (como recompensa por su buen trabajo) hasta que alcanza un puesto en el que es incompetente. Momento en el que deja de ascender; pero no desciende. Lo cual garantiza que a largo plazo todos los puestos de una jerarquía están ocupados por personas que fueron buenas (en puestos inferiores), pero que en su actual ocupación son unos mantas. Y la organización, por supuesto, sufre. Un modelo matemático predice que éste es exactamente el destino de cualquier grupo organizado que ascienda de modo racional, a los más competentes en sus actuales puestos. Dado que los requerimientos de competencia son diferentes en los distintos niveles, el Principio de Peter garantiza la esclerosis de cualquier organización.
Vía: El retiario